Catarsis (parte 1)

Donde inicio y termino todo? fue... hace demasiados años, antes de que los golpes de la vida me golpeara el alma, cuando creía que había un príncipe que pondría mi mundo de cabeza... vivía entre niñerias y risas... francas, sin malicia y con mucha esperanza,.

Lo conocí una tarde... lo había visto varios días antes, en ese momento trabajaba en una empresa en el área de comedor... (jejeje pero no era afanadora, eh?) ahí llegaba callado, con esa mirada brillante, llena de coquetería y grandes secretos... en ese momento estaba saliendo con otro chico de la misma empresa... que no me llegaba al corazón y que por ahí me puso uno o dos sustos... (pero eso es otra historia) cada que lo veía me dejaba sin aliento y creo que el lo sabia... solo se reía y se iba... le coqueteaba con la inocencia de verlo como un hombre ya y yo todavía con actitudes de niña... no recuerdo quien dio el primer paso si él o yo (debe de haber sido él) y me dijo que el me llevaba a mi casa esa noche y ahí inicio todo... 

Magnesio 109 

Como era? una mirada profunda, una risa que me mataba... y un algo que me robo el alma, ya había terminado con el otro chico, solo que él seguía insistiendo en buscarme y molestarme. Empecé a salir con Yerena y aunque no eran salidas diarias si no mas bien espaciadas... cada día me enamoraba mas... las relaciones o novios que había tenido antes eran las clásicas salidas inocentes con  chicos de mi edad, estudiantes o profesionistas recién salidos de las uni, en los que todavía me vigilaba mi madre... o mis hermanas

que paso después? mmm tuve que irme a otra ciudad ayudarle a mi mamá en ese momento iba y venia diario, a él lo veía poco o  casi nada, aun así ABCCatita seguía enamorada... pensaba que tenia que llegar el momento en el que tendría que irme a radicar toda la semana a la otra ciudad y solo el fin de semana regresar a casa... 

Solo que no todo era perfecto... él nunca me dijo que me quería, solo que le gustaba... cuando se enojaba no decia nada mas  y se iba... sin explicación por varios días o podían ser semanas, podía marcar por teléfono a su casa y no tomarme las llamadas, a veces me decia las cosas tan francamente que no sabia defenderme y lo que era peor: era un celoso sin remedio y  en mi interior me preguntaba si realmente quería eso.